El Parlamento: el templo de la palabra, del debate, del discurso...
Imagen extraída de El País
Creo que el anarquismo (en su dimensión ortográfica) no forma parte del ideario político del Partido Nacionalista Vasco, pero vistas las tamañas faltas (aprovar, hinundaciones...) de una enmienda presentada en la Cámara Vasca, puede que algún militante haya caído en algún tipo de tentaciones anarco-lingüísticas... "¡Fuera reglas, fuera opresión! ¡Avlemos como nos de la gana". Pero no encaja mucho. Quizá un atentado ortográfico-terrorista contra la lengua del Estado: "Undamos la ortografía, matemos al tirano!". Tampoco. Quizá un cachondo que quiso hacer una broma, para ver si conseguía sacar a alguien de sus casillas. Pero, tratándose de unas ayudas para unas inundaciones, pffff, no me creo semejante insensibilidad. Lo que está claro que no cuela es echarle la culpa al programa informático, no... Va a ser que, simplemente, algunos listos que gobiernan o pretenden gobernar nuestros destinos (snif), con independencia de su credo político, no tienen ni la más mínima cultura lingüística.
Madre mía, qué es lo próximo que veremos, qué será... Me ha gustado lo que ha dicho el señor González Pons: "El Parlamento fue y es templo de la palabra, del debate y del discurso. [...] Allí han estado los padres de la patria, los grandes oradores de quienes aprendimos a hablar"... Ya son otros tiempos, señor González Pons, ya son otros tiempos... Hoy el Parlamento es escenario de burdas discusiones donde reinan las descalificaciones, los argumentos vanos y artificiosos, el desinterés por llegar a acuerdos y soluciones consensuadas, y -desde esta semana- las más flagrantes faltas de ortografía.
0 comentarios