A Costa da Morte (entre el cielo y el infierno)
Si hay algún lugar en Galicia, y en toda España, capaz de albergar la esencia del realismo mágico hispanoamericano, un lugar donde la magia y la realidad, lo milagroso y lo cotidiano, cabalguen juntos, ése es la Costa da Morte. Desde Caión hasta Muros podemos encontrar pueblecillos de intenso sabor marinero, faros ubicados en cabos vertiginosos donde el mar rompe con toda su fuerza, playas salvajes y solitarias azotadas por el viento, castillos decadentes, dólmenes antiquísimos, hórreos infinitos... Y también maravillosas leyendas, y trágicas historias.
Si todavía no habéis visitado esta zona, os lo recomiendo vivamente: al menos una semana para conocerla sin prisas, saborearla a pequeños sorbos... Yo he estado por tercera vez en mi vida el pasado fin de semana, y siempre, siempre, me dan ganas de volver. Especialmente a mi lugar favorito, a ensenada do Trece, con su duna vertical, un poco más allá del cementerio de los Ingleses, con la dentada silueta del cabo Vilán justo enfrente...
Por desgracia desgraciada, la tarjeta de mi cámara se ha roto (¡arggggg!, con las fotos tan bonitas de mi sobrinica que tenía...), pero los grandes fotógrafos de flickr.com tienen imágenes estupendas...
Luis Amado Rego, foto tomada en el concello de Camariñas, entre Cabo Vilán y la Ensenada do Trece:
Evaguein, foto tomada en Punta Roncudo, Corme (concello de Ponteceso):
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