Un puente y una novela de Julio Verne
Ciento veinticinco años de historia contemplan el puente que une Tui con Valença do Minho. No sin cierta nostalgia recuerdo la época en la que pasábamos el control de aduanas, cargado el viejo Ford de mi padre hasta los topes, siempre con la inquietud de que los guardias fronterizos nos hiciesen pagar algún impuesto...
Las anécdotas son infinitas, pero especialmente recuerdo una vez que fui con mi hermana hasta Portugal. Yo, como no tenía consentimiento paterno, no pude pasar, y mi hermana me dejó durante horas en un oscuro café con la única compañía de una coca-cola y un libro de Julio Verne: Cinco semanas en globo. Leí la novela de un tirón. Y es que no era difícil engancharse a la lectura: un intrépido viajero, un invento genial, un territorio inexplorado. Con los ojos de hoy, esa novela es una historia de argumento predecible, con personajes bastante planos. Con los ojos de ayer, Cinco semanas en globo fue una invitación al descubrimiento, a la aventura. Ese día sentí que más allá de la otra ribera del Miño, mucho más allá, había un mundo de ilimitadas posibilidades que merecía la pena explorar. Sí. Para cuando mi hermana regresó de Valença y vino a buscarme, yo ya había cruzado un puente...
4 comentarios
israelprofedelengua -
Os deseo que acumuléis muchos buenos recuerdos durante el próximo 2010.
¡Felices fiestas!
Hortensia Lago -
¡Feliz Año 2010 y suerte y salud para ti y los tuyos!
Susana -
Lu -
Me ha gustado cómo lo cuentas.