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ISRAelPROFEDELENGUA

Vilamor

A caravana de Vilamor -a última película de Ignacio Vilar, con Rubén Riós de protagonista-  chegou hoxe ó Baronceli. A caravana arribou nunha nova etapa da xeira promocional por Galicia: Ignacio Vilar -director de Pradolongo- e Rubén Riós faláronnos da longametraxe e explicáronnos os entresixos da rodaxe. haberá logo que ir vela Todo bien

La nostalgia del señor Alambre

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Un corto de animación del año 2010, obra del mexicano Jonathan Ostos, que reflexiona sobre la realidad de que no siempre lo que deseamos es lo que más nos conviene...

La importancia de expresarse bien

"El que sabe pensar, pero no sabe expresar lo que piensa, está en el mismo nivel del que no sabe pensar".

PERICLES (495-429 a.C.), orador y líder político de la antigua Atenas en su época de máximo esplendor.

La importancia de contar historias

Frase genial de la escritora y editora Esther Tusquets: ‎"Las parejas, antes de procrear, deberían pasar un examen en que se demostraran capaces de contar a sus hijos un cuento".

(Artículo completo en El País, 23/1/2011).

Chistaco gramatical

- ¿La forma verbal de la oración “No debería haberse roto”?
- Preservativo imperfecto.

RisaRisaRisa

La leyenda del espantapájaros

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El corto que vimos hoy en el cine-club del Baronceli. Una magnífica historia animada del director madrileño Marco Besas, preseleccionada por la Academia Española para los Óscar en 2005... La voz en off de Sancho Gracia, el plus de calidad definitivo.

Desafío

Desafío

Neira, cuentacuentos

Hoy los alumnos, como colofón de la Semana del Libro, participaron en una sesión de cuentacuentos a cargo del profesor y narrador Xosé Manuel Neira. Él fue mi profesor en la Escuela de idiomas hace muchos años, y siempre lo recordaré como una persona entusiasta e inspiradora. También fue, por cierto, quien me obligó a subirme a un escenario para interpretar una obra de teatro... en francés, y todavía guardo el vídeo de aquella inolvidable experiencia. Creo que los alumnos también disfrutaron tanto como yo de este (re)encuentro. Hasta pronto, Neira!

 

Teatralización del Lazarillo de Tormes

Hoy tres alumnos del IES Taboada Chivite nos visitaron para representar unas breves escenas del Lazarillo de Tormes, con motivo de nuestra SEMANA DEL LIBRO. Muchísimas gracias a Pedro (el ciego), Alejandro (Lazarillo) y Belén (apuntadora), que trasladaron por unos momentos a las aulas el máis auténtico siglo XVI.

Paradojas

Exposición de libros antiguos

Hoy celebramos en el Instituto el Día del Libro con una magnífica exposición de libros antiguos, organizada por la Biblioteca. Gracias a las personas que amablemente colaboraron aportando libros, profesores y alumnos pudieron admirar ejemplares tan valiosos como un facsímil de un libro de 1496 editado en la imprenta del castillo de Monterrei (la primera de Galicia), un misal de 1780, una edición del ’Quijote’ de 1832, diversos libros de texto, gramáticas y diccionarios de finales del siglo XIX y principios del XX, novelas varias publicadas en Francia y España, un número de la revista ’Blanco y Negro’ de 1925... Una oportunidad excepcional para aprender y disfrutar de auténticos tesoros bibliográficos.


Manda... uebos

Manda... uebos

Hoy he leído esto... No me digáis que no es interesante...

La palabra uebos o huebos (ésta con grafía normalizada) realmente existe y no es "huevos" escrito con una falta de ortografía, y ni siquiera es un plural. Viene del latín "opus" (obra, trabajo y también necesidad en muchos contextos), que evolucionó diptongando la o breve tónica en ue y sonorizando en b la p intervocálica, cambios habituales en los vulgarismos. Esta palabra es un arcaísmo desusado, salvo en una expresión frecuente que tiene su origen en el ámbito judicial. Se trata de la expresión exclamativa "¡manda huebos! ¡manda uebos!", evolución de la frase en latín "mandat opus", es decir, la necesidad obliga, que se decía en argumentación judicial cuando una prueba o un argumento contundentes obligaban indefectiblemente a ver los hechos de una determinada manera y actuar en consecuencia, e impedían interpretarlos de otra.

Esta expresión, bastante popularizada, ha llegado a escribirse y a entenderse como "manda huevos" por puro desconocimiento de la existencia de la palabra uebos. En ella, la gente, no es que haya identificado ese uebos con los huevos de las aves, sino con los testículos, dado que además los testículos del varón se han identificado en la lengua con un tesón y un empecinamiento imparables (como en la expresión "hacer algo por cojones", siendo de pura y obligada necesidad que se cumpla gracias a los muchos testículos de un varón). Es así como la expresión "manda uebos", transformada en la forma "manda huevos" es entendida como un familiar taco, y en muchos lugares se sustituye ya con toda normalidad ese "huevos" por algo más explícito y dicen "¡manda cojones!".

Fuente: etimologias.dechile.net


Cosas que hacer con un elefante...

Historia de las vanguardias...

Fotografía sin contraste

Fotografía sin contraste

Foto: Kevin Carter (The New York Times), Pulitzer 1993

La vida de Kevin Carter (1960-1994) suele contarse muchas veces demasiado simplificada; incluso la historia de la famosa fotografía que tomó en Sudán no es exactamente como suele relatarse (ni como la relato yo aquí). En fin, hay mucho más drama en la triste historia de este fotoperiodista, y este microrrelato, versión literaturizada de esa historia, solo aspira a recordarla.

 

Billy Kennard condujo durante horas hasta reconocer el lugar en el que jugaba de niño. Salió de la furgoneta, revolvió unos trastos en el maletero, volvió a sentarse en el asiento. El Mphongolo seguía siendo la risueña corriente de agua que recordaba; cerró los ojos y revivió aquellas sencillas tardes veraniegas de risas y chapuzones. Los párpados le pesaban cada vez más, pero se sentía en paz. Se quedaría para siempre allí, donde había sido feliz por primera y última vez, feliz, feliz, inconscientemente feliz, antes de que ese miserable trabajo de fotografiar las tragedias del mundo hubiese emparedado en cal su corazón. Esa jodida fotografía, tan meditada durante casi media hora, aquella diagonal perfecta con el buitre en la parte superior, esperando, él también esperando, venga pájaro, extiende las putas alas que el efecto va a ser la hostia, la niña en la parte inferior, muriendo, muriendo, esa jodida fotografía que lo había perseguido implacable -¿y después no la salvaste, a la niña, no la salvaste?-, esa jodida fotografía perdía poco a poco el contraste hasta que ya no era sino un nebuloso conjunto de manchas blanquecinas. El jodido Sudán entero era ya una pálida nebulosa. El jodido mundo entero -gracias a Dios- era ya una pálida nebulosa. Kennard encendió la radio y tarareó una canción de un viejo casette, hasta que el monóxido de carbono lo sumió definitivamente en un sueño placentero, largo, ese que el insomnio del Destino le había negado durante años.

Gran reserva del 74

Gran reserva del 74

Gran reserva del 74. Se dijo a sí mismo que en el momento apropiado descorcharía aquel vino de tan extraordinaria añada. Los días y las semanas y los meses y los años pasaron. Hubo varios entierros, antes de que finalmente el siguiente fue el suyo. Su único hijo heredó, entre otras cosas menores, aquella magnífica botella. Y mientras pensaba en lo efímero de la vida, el joven guardó en un armario, bajo llave, aquel precioso legado de su padre, aquel gran reserva que sin duda descorcharía en el momento apropiado.

La historia de la Creación

La historia de la Creación

Creó Dios los cielos y la tierra, y todo lo que en ellos hay. En seis días los creó, y al séptimo descansó. Y entonces, en un solo día, el séptimo, el hombre jodió todo lo que Dios había creado.

 

El viaje de Saïd

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El viaje de Saíd, otro corto de animación que hemos visto en el Baronceli. Una pequeña joya dirigida por Coke Riobóo, de la que tenéis un poco de información extra aquí.

Ke (uno de los batasunnis de "Vaya Semanita") prueba con la docencia

Asco de vida

Asco de vida

A las 7:58, como cada mañana desde hacía trece años, Domínguez fichó en el portal de entrada, llegó a su cubículo, se acomodó en la silla y encendió el ordenador personal. Escribió en el buscador de internet el nombre de un diario deportivo en el que consultar los resultados de la quiniela futbolística: primero A, luego S. Se sorprendió cuando la función "autocompletar" de Google le mostró una realidad, la suya, de una manera inobjetable, demoledora. Asco de vida. Pero era la inyección de valor que necesitaba para tomar La Gran Decisión. Un minuto más tarde, a las 8:06, su cuerpo yacía despedazado sobre el techo de una furgoneta de reparto, veintiún pisos más abajo.